Eva Castillo Reyes nació en el mes de mayo de 1977, en un hospital de la isla de La Palma, una noche en la que solo vio la luz otro niño, al que pusieron Adán, casualidades del destino.
La mayor parte de su vida ha vivido en Tenerife, sólo con el paréntesis de sus estudios en la Universidad Autónoma de Barcelona y de unos productivos meses en la Universidad Nova de Lisboa, gracias a una beca Erasmus.
A su vuelta a la isla, comenzó a trabajar en Ecopress Comunicaciones, donde desempeña labores de información, elaboración de textos y organización de actividades culturales.
Colabora con el periódico decano de Canarias, Diario de Avisos, con un artículo de opinión en el suplemento semanal Dtrulenque y con la revista Tamasma Cultural, donde una vez al mes destaca la vida de mujeres que han tenido o tienen un papel destacado en nuestra sociedad y cultura, en la sección El Nido de la Graja.
Es miembro del equipo redactor del blog siempreenmedio.wordpress.com.
Es una de las voces, junto a la periodista Ángela Rodríguez Verge del podcast de crítica literaria Castillo, Verge y Compañía, disponible en diferentes plataformas.
Tienes todos los enlaces en: https://linktr.ee/evacastilloreyes
LA ENTREVISTA
¿Cómo fueron tus inicios como escritora?
No sé qué edad tenía, pero no me gustó el final de La Ratita presumida, así que cogí una cartulina y dibujé una ratita enorme como portada y en unos pocos folios compuse la historia que quería para ella.
En cuanto a tu proceso creativo, ¿cómo te enfrentas al papel en blanco?
Pues soy bastante neurótica (jjjj). Suelo llegar siempre al papel en blanco con una o varias ideas y algún que otro personaje que me echa en cara que aún no le haya hecho caso.
¿Cuál es tu método de escritura? ¿Anotas lo que se te ocurre?
Tengo trozos de papel por todas partes, notas en el móvil, la agenda llena de frases para comenzar una historia... ¡Lo que me falta es tiempo! Apunto casi cualquier idea tal como surge, para luego pulirla. Alguna vez me he dado cuenta que he escrito la misma idea en lugares y momentos distintos...
¿En qué momento marcó la escritura tu devenir profesional y personal?
Desde siempre. Cuando tenía nueve años yo ya decía que quería trabajar de mayor en revistas de música. No fue por ahí mi carrera, pero nunca supe qué otra cosa estudiar más que periodismo y terminé trabajando en el ámbito de la producción de actos culturales y la organización de conciertos y festivales.
En tu carrera como escritor, ¿cuál ha sido tu mejor experiencia?
Tengo dos. El primero, el contacto con los lectores. Esas primeras veces que te dicen que les ha gustado mucho lo que has escrito o que te contactan para pedirte más información o contarte una historia. El segundo, tiene que ver con el primer libro, Las Olvidadas. En uno de los relatos tenía que tratar un asunto familiar muy delicado relacionado con una de las protagonistas y me preocupaba mucho que, al estar basado en vidas reales, se sintiera ofendida la familia. Tras la publicación, una familiar directa me escribió para decirme que el relato le había gustado mucho y que estaba contando con gran sensibilidad. Fue una experiencia muy importante para mí.
¿Cuántos libros tienes publicados? ¿Y sus títulos?
Pues como te decía el primero fue Las Olvidadas; el segundo, una novela dirigida al público infantil y juvenil, Un perro callejero; y el último, el más reciente ha sido, La noche de las mujeres perdidas, una novela de intriga, cuyas protagonistas vuelven a ser las mujeres de la II República, pioneras que me conquistaron y despertaron la curiosidad en cuanto empecé a leer sobre ellas. Las tres obras están ilustradas por Verónica García Gómez.
En 2004, La Fundación CajaCanarias publicó mi relato La habitación sin puertas ni ventanas, que ganó el Premio de Cuento de aquel año y he participado también en varias antologías, de diferentes editoriales y asociaciones.
¿Crees que la insularidad ha marcado tu hacer literario?
Sí, los isleños tenemos un paisaje mental muy marcado por la presencia del mar. Creo que es inevitable que el salitre se cuele en algunas letras. A mi generación, algunos intentaron inculcarnos que debíamos ser más cosmopolitas, que no se podía estar escribiendo de lo local todo el día, pero creo que nuestras características como territorio aislado cada vez han ganado más terreno y se valoran más.
¿Qué opinas sobre la literatura que se gesta en Canarias?
En Canarias hay autoras y autores muy buenos, que abordan una gran diversidad de géneros, pero que se ven con las dificultades propias de esa insularidad de la que hablamos, que nos marca en el imaginario pero también en nuestras posibilidad para ser conocidos fuera del Archipiélago. En la propia Canarias se ha denostado durante mucho tiempo la literatura hecha aquí, pero, poco a poco, la vamos reivindicando y poniendo en valor.
¿Qué opinas sobre el papel que juegan las redes sociales en la comunicación, en relación con la literatura?
Es un canal directo con los lectores, aunque siento que hay una “burbuja” en este tema. Las redes sociales ofrecen un universo tan amplio que es difícil que al final lean tus publicaciones y se valoran demasiado los contenidos poco reflexivos, los discursos rápidos y sencillos que poco tienen que ver con la literatura. Pero es una herramienta fundamental sobre todo para quienes no tenemos el apoyo de grandes redes de márquetin editorial. En este sentido, las redes sociales han abierto el mercado.
¿En qué proyecto te encuentra sumergida en estos momentos?
Me ronda la cabeza y la pluma un libro para niños de entre 3 y 6 años sobre la historia de dos gallinas con las que tuve la suerte de convivir, y con el que quiero lanzarme a ilustrar.
¿Cuál es tu escritor/a favorito?
Pregunta muy muy difícil. Mis escritores favoritos han variado con los años, quiero decir, hay momentos en los que me siento muy cercana a algunos y otros en los que prefiero lecturas de otros diferentes. Pero hay una escritora que siempre se queda conmigo, y eso que apenas se conservan de ellas unos sesenta relatos: Lucia Berlín.
¿Cuál es tu gran sueño?
Otra pregunta difícil. Creo que no tengo un gran sueño, sino pequeños deseos, también en función de la época de mi vida y del ámbito del que estemos hablando. En el personal, mi sueño es el de muchos, calma, paz, estabilidad... En el ámbito literario, me gustaría que desapareciera tanta envidia y codazos para hacerse un hueco, de la literatura debería disfrutarse y no sufrir por ella.
¿Qué libros han cambiado tu vida?
Sin duda, La Historia interminable de Michael Ende, que me descubrió que sí se puede vivir dentro de un libro.
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