La acción define nuestra vida. Define lo que SOMOS en lo que hacemos, no en lo que sentimos o pensamos. Es nuestra acción lo que nos permite descubrir nuestra ESENCIA; es, a través de lo que hacemos, lo que nos permite generar experiencia,
entendimiento, sabiduría... y con ello poder generar felicidad, emociones, sentimientos, pensamientos...
Hay una frase popular que nos retumba en nuestros oídos “obras son razones y no buenas intenciones”.
William James fue uno de los grandes psicólogos y filósofos de Estados Unidos. Una vez le preguntaron cuál consideraba que era el descubrimiento más importante en el campo del desarrollo humano en los últimos cien años. Su respuesta fue la siguiente: “Hasta ahora se pensaba que para actuar había que sentir. Hoy se sabe que el sentimiento aparece cuando empezamos a actuar. Este es para mí el descubrimiento más grande del siglo en el campo del desarrollo humano”.
James resume el descubrimiento con el siguiente adagio: “El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta”.
Aunque te deprimas, si empiezas a actuar como si fueras feliz, acabarás sintiéndose feliz y, por lo tanto, lo serás.
“El comportamiento cambia el sentimiento, el sentimiento cambia el pensamiento.”
La mayoría de la gente dice: “lo haré el día en que me sienta bien”. No es este el camino. Comienza a actuar inmediatamente, y las cosas cambiarán dentro y fuera de ti.
Intención sin acción es ilusión. “Atrévete a hacer y el poder te será dado.”
Podrás hablar de amor, podrás sentirlo, podrás pensarlo, podrás orarlo o venerarlo, pero... ¡Serán tus obras las que demostrarán cómo es tu amor, en qué lo concretas, en cómo lo pones en práctica, en cómo lo expresas y en cómo lo abrazas definiendo tu identidad!!
No serán tus pensamientos los que te reconozcan, serán tus acciones.
¡¡¡Demuestra esa VERDAD, SÉ ACCIÓN!!!
SEAMOS
un todo en
el todo que
SOMOS desde la
unidad de nuestra esencia.
Una célula divina que sola no
existiría sin las demás células de
nuestra bella presencia biológica, aquí
en la Tierra. Fotón de luz, con otros
fotones, formando la luz primera
y eterna. Somos Uno en el Todo
y el Todo en el Uno y esa es
Nuestra Verdad Viajera
que se expande
en el universo
sin tregua.