Amadú Sangané nació en Barcelona. Era, por lo tanto, español y europeo. Su padre, Mamadou, había nacido en Mali y había sido lo que en su momento se llamó inmigrante ilegal. Mamadou logró quedarse y poco a poco consiguió los papeles, es decir, los documentos que lo reconocían como inmigrante con todos los derechos; en una palabra, legal. Se enamoró de una chica catalana, se casaron y tuvieron un hijo.
Mamadou hablaba muy poco de su experiencia, del terrible viaje desde su pueblo, Bamako, hasta la costa mediterránea, del embarque en una patera, de cómo había estado más de una vez al borde de la muerte, o de cómo algunos de sus compañeros de viaje se quedaron por el camino. No, Mamadou no hablaba de eso. Ni quería que su hijo, español, europeo, tuviera que pasar por esa experiencia.
Así pues, fue una sorpresa para Mamadou cuando su hijo decidió hacerse emigrante ilegal. Solo que en esta ocasión saldría hacia el espacio.
Todo empezó cuando una nave extraterrestre descendió en las afueras de Tokio, la mayor ciudad del planeta. Se pusieron en contacto con las diversas autoridades terrestres (los alienígenas quedaron muy sorprendidos ante la falta de un único gobierno del planeta) y fue todo muy pacífico: los pocos locos extremistas que trataron de hacer daño fueron apartados como quien se sacude una mosca.
Resumiendo, ahora la Tierra formaba parte del Conjunto de Civilizaciones Galácticas (SGC por sus siglas en inglés). Los extraterrestres podían venir a visitarnos o a comerciar, y los terrícolas podían viajar a otras estrellas… siempre que encontraran sitio.
Y ese era el problema: nadie en la Tierra tenía los medios ni la tecnología para fabricar naves espaciales; los de la SGC aseguraron que en cuestión de un siglo o así, los humanos dispondrían de los conocimientos y la tecnología adecuados.
Mientras, había que pagar con millones el pasaje en una nave de la SGC. O mendigarlo, si no se podía pagar. O, incluso, ir de forma ilegal.
Amadú quería ir a otro planeta. No tenía dinero para pagar un pasaje, así que buscó la forma de viajar de tapadillo. Se convirtió así en un emigrante ilegal.