Soledad acompañada de siniestros días encapsulados en un solo pensamiento: "Sobrevivir".
Sulfadas lagrimas de sal, en el sinuoso destino, por llegar
"Al paraiso".
Acurrucada, acaricio mi vientre es lo que me ayuda a seguir.
"La vida".
Absorbo el calor que emanan los cuerpos,
un montón de huesos maloliente envueltos en harapos,
cloacas de un espiritu de sociedad enferma
que empuja a esta locura que es el
"Hambre".
Chillan las aves carroñeras por el rancio olor, donde el
mustio instinto ruega que paren...
"El Miedo".
Y el cielo, ajeno a este infierno, refleja en el oscuro océano, la luz más hermosa en perfecta disonancia.
"La espera".
Un poder encriptado que me aferra a la existencia para poder seguir una vida
"Mejor".
Vuelcan por una ola desagradecida y gritos desesperados en el asustado eco, se van al fondo.
"Muerte".
Yo sigo aferrada a los trozos que flotan, hace mucho frío.
A lo lejos vi brillar una luz…
"Tierra".
Espera un poco más lujuriosa muerte, decido
"Vivir".
(A los miles de cuerpos perdidos en nuestras costas, sin ninguna solución por parte de los mandantes)