Hoy sueño, siento,
experimento descubrimientos
extraños o ciertos
que expreso en letras,
vocablos y versos
Descubrir nuestra esencia identitaria.
Construir con conciencia nuestras huellas.
Caminar trazando un destino
que libremente hemos construido…
nos hace ser experiencia
en evolución permanente y eterna.
Gracias a ti, versos, poesía amada,
por ese apoyo incondicional,
por tus sentidas y emotivas palabras,
por ser luz en el andar de muchas almas
y por ser un faro con luz propia,
que iluminas muchas galaxias.
Mientras escribo, te leo,
me sumerjo en tus letras inspiradas,
en tus palabras susurradas
que me permiten viajar al pasado
en el mejor de los trasportes posibles.
Al cerrar los ojos descubro el paisaje,
el lugar y los acontecimientos
que allí tuvieron lugar cuando los narro.
Gracias por este hermoso y capitulado regalo.
Descubrir esta manera mía de expresar
en múltiples, diversas y sentidas palabras
toda narración, todo poema, toda historia
que escribo si parar por tu estar en mis manos
inspirando, diseñando expresando, mostrando
me llena de satisfacción y orgullo.
Gracias. Gracias. Gracias.
Sé que escribo a veces
emotivos, y concientizadores poemas,
que dibujan tristezas, realidades terribles,
situaciones injustas, verdades ocultas
que hace que te envuelva la angustia
y se alejen las esperas las alegrías,
la sensualidad, la risa…
Sé que no importa caer.
Lo que importa es no levantarse.
La vida es aprender de los errores,
de los fracasos y los aciertos.
Vivir es eso.
Cada cosa que hacemos
si sale de nuestra vida es importante,
aunque sean lo más pequeños
e insignificantes actos,
o esos errores que nos permiten
darnos cuenta y cambiar
porque la vida es el tiempo.
TIEMPO PARA SENTIR
LA EVOLUCIÓN EN LA MATERIA.
TIEMPO PARA SENTIR
EL DESARROLLO
DE TU CUERPO BIOLÓGICO.
TIEMPO PARA SENTIR
LA VIDA MÁS ALLÁ
DEL ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL.
TIEMPO PARA VIVIR
EL AMOR EN LA ACCIÓN
DE CADA MOMENTO
DE CONSCIENCIA EN LA TIERRA.
Sé que ahora pienso por otros derroteros
y por esos estos versos se vuelven rebeldes
expresando mis lamentos, mis anhelos
mis locuras y mis sueños y deseos
de que no soy yo el que escribo
sino mis robotizados dedos
y mis secuestrados pensamientos.
Si les gustó, pueden leer el artículo anterior, aquí: El amor es un proceso que no tiene fin