La madrugada del primero de mayo era costumbre colocar esos mayos, como ocurre en lugares de Madeira (Machico) y de Azores (Terceira), unas graciosas figuras que se hacían con trapos viejos y se cubrían con ropas de sus dueños (incluso en uso, ya que no había abundancia como ahora), zapatos desgastados, y se cuidaban y mimaban los detalles.
En La Palma, especialmente en su capital, se exhiben unos simpáticos muñecos grotescos de tamaño natural que se conocen popularmente por mayos. Esta tradicional y original forma de comenzar el quinto mes del año ha evolucionado con el paso del tiempo. Se inició a principios del siglo XIX (como nos confirma doña Marina Duque) en las calles del Tanque y de Los Molinos, hoy llamadas A. Rodríguez López y Baltasar Martín, respectivamente.
Recuerda con gran emoción, mientras observaba con melancolía las fotos de esas fiestas, cómo un año de votaciones se instaló una mesa electoral con mayos en la que no faltó el que representaba a don Antonio Sanjuan (exalcalde de la capital palmera), ni el de don Manuel Fraga. También aparecían otros que simbolizaban: una anciana sentada en las escaleras vestida de negro riguroso con su pañoleta y papeleta en mano; una madre con su hijo en brazos al que le cantaba una nana; un policía que mantenía el orden; una señora de pelo rubio que ponía el voto en la urna…
A raíz de la gran aceptación vecinal, comenzó a hacerse más cantidad de mayos y a ampliar su radio de exposición.
Cientos de personas acuden de todos los sitios para recorrer las exposiciones y esto anima y genera riqueza en el lugar.
Ha evolucionado su confección y los materiales empleados son diferentes en la actualidad: guata, muselina, papel de periódico… Del teñido del pelo de estropajo con cochinilla, se ha pasado a los hilos de colores y a la soga…
En las últimas ediciones todos hemos disfrutado con un trabajo bien hecho: una gran profusión de mayos que anunciaban la llegada a las diferentes cruces que salpicaban el recorrido. Estas estaban muy bien engalanadas, con espectaculares joyas y flores, plantas, etc. Un trabajo concienzudo que ha sido magníficamente elogiado por los paisanos de la Palma y foráneos.
Se recupera así un “vía crucis” o “camino de la cruz” que hicieron los frailes franciscanos cuando llegaron a La Palma y al resto de las islas, justo después de la Conquista, en recuerdo a los pasos que dio Jesucristo en su camino al Gólgota.
Originalmente, los mayos se colocaban en la madrugada del día primero, como una revelación del lugar donde iba a ser entronizada la cruz en la noche del día siguiente. Se trataba de informar: Aquí habrá una cruz.
Actualmente, ambas tradiciones se funden en una. Recordemos que en el día tres de mayo se celebra la Fiesta de la “Santa Cruz Gloriosa”, Patrona titular de la capital Palmera, de Santa Cruz de Tenerife, Los Realejos, del Puerto de la Cruz y de otros rincones insulares.
Este mes representa el puente entre la primavera y el verano. Una de las mejores temporadas para caminar y recorrer los senderos y las tradiciones de nuestra tierra canaria. Es un mes para asomarse a las tradiciones y a los miradores de nuestras islas y contemplar sus paisajes llenos de color. Un mes que abre ventanas y puertas a flores y tradiciones. Mes perfecto para disfrutar de la naturaleza y la idiosincrasia de nuestros paisanos que siguen manteniendo un amor a las "CRUCES DE MAYO” y a todas las representaciones que se abren de lleno en todos los rincones de las islas. Fecha ideal para los amantes de las fiestas populares, entre los que me cuento, cómo las romerías que se celebran en todos los rincones de las islas. Se comienza en enero, con San Antonio y San Sebastián; y se continúa con un mes de febrero lleno de antifaces y un carnaval que va de la mano con esa lucha entre “Don Carnal y Doña Cuaresma”. Y sigue los meses de marzo con la Semana Santa y abril, terminando con la Romería Regional de Tegueste, que da el pistoletazo de salida a un sinfín de actos culturales, llenos de conciertos y actos de nuestra cultura popular.
En esta bendita tierra, hay multitud de senderos para sacar partido a las botas de montaña y a los olores que se despiertan en primavera. Caminos por los que abrirse paso entre una gran diversidad de parajes y contrastes. En pocos kilómetros, la altitud puede cambiar radicalmente, y con ella el paisaje, la fauna y la flora que se encuentra en las múltiples rutas, adaptadas a todos los niveles de dificultad.
Y comienzan a correr por las calles las loas a los santos y las romerías llevadas a lomos de caballos y yuntas de toros, que dan comienzo a un sinfín de actos, conciertos y romerías tradicionales como la de Tegueste, El Pico, en Tejina, etc. Un mayo con la celebración del día de La Cruz de forma cuidada y vistosa. Unos fuegos realejeros y unas cruces que engalanan las Ramblas y el parque García Sanabria en Santa Cruz. Fuegos que en los Realejos dejan constancia del sentir de sus calles y maravillosas gentes. Y otras tantas muestras culturales en todos los rincones de las islas, que nos llenan de vida y tradición.
Las flores son uno de los símbolos de la primavera, y muy especialmente del Día de la Cruz, que se celebra cada 3 de mayo. Esta fiesta está muy arraigada en el archipiélago, sobre todo en la capital de Tenerife, Santa Cruz, en la localidad turística de Puerto de la Cruz y en Santa Cruz de La Palma. Las ciudades se engalanan con cruces de preciosas flores colocadas a lo largo de calles, plazas, ramblas y portones, convirtiéndose casi en obras de arte, y en un espectáculo bonito y alegre que se premia cada año, y alrededor del que se celebran fiestas con bailes, muestras de artesanía y romerías.
Y este mes de mayo, estamos llenos de conciertos musicales donde se le da valor a los orígenes, como el trabajo de José Manuel Ramos y su vuelta a la Punta del Hidalgo y sus ancestros. Y el recordar lo bueno que es “contar cuentos”, enjaulados o no, como el trabajo de esta herreña llena de luz y de cuentos que es Claudia Álamo.
Estamos llenos de mujeres Canarias maravillosas. De matriarcas y de mujeres canarias con mayúsculas. Mujeres excepcionales que nos muestran “a las claras” lo hermoso del Patrimonio inmaterial que poseemos en las Islas. Tengo el honor de la amistad y afecto de muchas de ellas. Y no me quiero olvidar de nombrar el BIC del Auto Sacramental de los Reyes Magos de Tejina. Al frente ha estado, está y estará una mujer, Ibys Hernández, con un gran equipo de vecinos y amantes de las tradiciones detrás. “Chapó” por ellos.
Y una apuesta por el resto del año y nuestras tradiciones emblemáticas que nos llenan y envuelven. Se llenan las calles de La Laguna y de la Orotava de hermosos tapices que llenan de flores y tierra volcánica las calles de la Villa y de tantos otros rincones de las islas.
No me quiero olvidar, por su importancia, de la celebración del Día de Canarias. Y de todas aquellas personas que han hecho realidad tal celebración. Paulina Medina con sus versos y puntos cubanos. Olga Ramos con su magnífico trabajo de siembra y cosecha de lo mejor del folclore en toda una vida. A nuestra querida Olga Benavente, que ha sido la embajadora del folclore y que ha recorrido todo el planeta, dejando constancia de sus “VIVA TENERIFE” y de tantas melodías que se han grabado en la memoria y en las vidas de tantos isleños e inmigrantes. Una saga familiar. Con Olga, José Luis y su hijo, que sigue con su labor musical. Personas a las que les debemos pleitesía y un profundo y sentido agradecimiento por dar su vida y su sudor y sangre, en pro de la cultura y las tradiciones. Pienso en María Mérida, ya fallecida, y nombrada Premio Canarias. Mujer del Folclore y mejor amiga y voz de Canarias en el mundo. Dámaso Rodríguez Linares, que ha dedicado su vida al Folclore y a la gestión de la Cultura en Arona y su amor y dedicación en pro de la Lucha Canaria, pasión que lo ha acompañado toda la vida. Pienso en nuestra Luisa Chico, que ha trabajado como maestra de bailes folclóricos y que, como escritora, nos lega maravillosos libros llenos de tradición y además esta revista de la que es directora y editora. Larga vida a Tamasma.
Y pienso en la gente que brega por nuestras vestimentas y cultura como Luis Dávila, con su saber y trabajo vital que nos dejó en recientes fechas, con sus exposiciones de Vestimenta Tradicional Canaria en todos los rincones de las Islas. Amigo Luis, que ha sacado su exposición a la calle, aun habiéndonos dejado, para vestir al “cielo” de tradición y galas...
Y no dejaré de agradecer a todas las personas que nos han ayudado a llegar y ser lo que a día de hoy somos. A nuestros maestros, amigos, cómplices de parrandas y un guiño al futuro de la Cultura y la Tradición, que pasa por los más jóvenes, a los que hay que acercar a nuestras costumbres, cuentos, poesía, tradiciones y a la cultura; con charlas del sentido de la canariedad, en historias “vivas y sentidas”.
Seguiremos bregando en la cultura musical y etnográfica, para seguir desentrañando páginas que escribir en esta isla, que se llama PIÉLAGO, y que tan buen sabor de boca nos va dejando.
Échense un “sancocho”, una “pella de gofio”, y sobre todo, sigan con fuerza y tesón, que es propio de nuestra tierra y gentes, para un año repleto de cultura y folclore en cada rincón de las Islas.
Feliz Día de Canarias.
Con Dios... y hasta que Tamasma nos vuelva a reencontrar.
“Son tus labios y tus versos,
fuente de tu sentir.
El coraje de la Vida,
y el alma del Vivir".
(Alexis García, Prólogo del libro de Paulina Medina)
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