Yo llevaba toda la vida viendo películas creyendo que el cine era un mundo inalcanzable para los humanos de a pie. Mi padre fue coleccionista y en mi casa siempre se vieron películas. Un día, los avatares de la vida me empujaron a ese mundo que me apasionaba. En el primer rodaje al que pude asistir me di cuenta de que eso era la que quería hacer el resto de mi vida. Conocí a mucha gente que hoy son amigos y, algunos, casi hermanos. Y si hay alguien que me impresionó, esa fue Yldaura. De hecho, cuando yo fui el productor, pude contar con ella para otros proyectos y con su amistad para tantos años después.
Nosotros nos conocimos en un rodaje del cortometraje en el que yo participaba. Se llamaba "You look tu look" de Juan Carlos Falcón. Y ya, amistad para siempre. ¿Recuerdas cómo fue la primera vez que te llamaron para hacer un papel en una película?
Mi hijo era muy amigo de Sindo Saavedra. Un día estaban paseando los dos por la avenida de Las Canteras y se encontramos con Juan Carlos Falcón. Sindo le preguntó por su película y él contestó que les faltaba una actriz protagonista que fuera una señora mayor. Mi hijo, que estaba escuchando, les sonsacó lo qué tendría que hacer el personaje y cuando le explicaron, él dijo: “eso te lo hace mi madre”.
Cuando llegó a casa a almorzar me dijo que esa tarde vendrían unos señores a hacerme una entrevista para hacer una película y yo dije: “Jesús, qué bien, con lo que me gusta a mí el teatro”.
- A partir de ahí, has hecho distintos papeles en los cortometrajes que yo he producido con Daniel León Lacave.
Con Daniel León Lacave, recuerdo, hicimos “Hanna después del tiempo” en el que yo hacía un papel de extranjera que iba a la policía a denunciar que la habían violado cuando era jovencita, durante la guerra, y justo acababa de ver a un anciano en el que reconoció al joven soldado que la forzó. Cuando, en la comisaría, me dicen que ese delito ya ha prescrito y yo les contesto (con acento extranjero) “¿prescrito? ¿qué quiere decir prescrito?”. Cuando me informan que eso significaba que el delito estaba caducado y que ya no lo van a detener, decido tomarme la justicia por mi mano después de robarle la policía. Lo demás lo tienen que ver en la película.
Y una cosa que me impresiona es que todos los planos te salen a la primera. Contigo se repiten pocas veces las tomas. ¿Cómo lo haces?
Porque hago las cosas con gusto. No las hago forzadas. Claro, lo importante es aprenderte bien lo que tienes que contestar. Yo hice una obra de teatro, que la escribí yo misma en la que hago de abuela y mi nieto llega del cuartel licenciado y me salió todo casi sin ensayar. Me sale porque es como si yo fuera el personaje.
Pero eres una artista en toda la acepción de la palabra. El otro día pude asistir a tu exposición de cuadros en Teror, hechos con la técnica de la taracea con corteza de árboles. ¿Desde cuándo te dedicas a este tipo de obras?
La taracea hace por lo menos 20 años que la hago. Haciendo cuadros, he regalado muchos, pero he vendido unos cuantos. Ya había hecho otra exposición en Teror, pero en Casa Obispal de la Alameda. Allí llegó una excursión de extranjeros que iban a ver a la Virgen del Pino, entraron y se pararon y se llevaron un par de ellos. Luego he estado haciendo otras cosas y ahora retomé porque el Ayuntamiento de Teror, concretamente Antonio, me ayudaron a organizarlo todo, porue yo ya no puedo; pero se volcaron en mi exposición y estoy encantada y agradecida de que mis cuadros, que son muchos, pudieran volverse a ver.
- Te aseguro que mi madre y yo quedamos impresionados. No lo hemos dicho, pero tienes ya 93 años y sigues impresionantemente activa ¿Qué secreto tienes para llegar a tu edad tan juvenil de aspecto y ganas por la vida?
Pues mira, yo fui hija única y aprendía a desenvolverme. Creo que eso me sirve hoy en día para hacer todas mis tareas sola. Voy a la compra, mis paseos por la avenida de la playa. Vamos que aprendía a solucionarme la vida y lo sigo haciendo. De verdad que no me he dado cuenta de cómo han ido pasando los años. Eso, sí, como dices, las ilusiones y las ganas nunca me faltan. Y si me llaman para una película, me apunto.
Para finalizar, si volvieras a nacer, ¿qué te gustaría ser? ¿cantante, quizás?
¿Cantante? A mí lo que realmente me gusta es el teatro. Será que me crie con esa cosilla. Te cuento como anécdota que tenía 5 o 6 años y canté en Teror en el pabellón en el que se proyectaba cine y, de vez en cuando, se hacían comedias. Mi madre me había enseñado una canción muy graciosa. Era un poco picante, pero ¿yo qué sabía de eso? A partir de ese día, siempre que se iban a hacer obras en el pabellón, la gente me decía ¿vas a actuar tú? Será que les gustaba lo que yo hacía. Porque, como dije, lo hago con naturalidad porque me gusta.
Ahí la tienen, admirable, 93 años y todavía tiene ganas de trabajar. Yo, de mayor, quiero ser como ella. Después del cafecito al que me invitó en la casa despedimos la entrevista y espero que pronto volvamos a verla disfrutando de algún escenario. Me apuntoooooo.