1.- ¿Cómo fueron tus inicios como escritor?
Pues los de un niño, ya que mis primeros escritos son de cuando apenas tenía unos diez años, quizá unos cuantos menos, que quiso escribir como los autores de los cuentos (llamaba así a los comics) que leía y más tarde, después de leer mucho, sobre todo a los clásicos, intentar llevar al papel lo que mi creatividad me impulsaba a escribir, tanto en poesía como narrativa, y también mi faceta de historiador hizo que me ejercitara en los archivos, buscando en documentos de hasta quinientos años de antigüedad aquello que necesitaba para darle forma a mi tesis doctoral. Ese proceso hizo que me fijara en cómo trabajaba mi director e insigne historiador D. Antonio de Béthencourt y Massieu y con anterioridad mi profesora de literatura en el instituto Pepa Sanabria. Luego vendría el uso de un lenguaje adecuado a lo que yo necesitaba en la búsqueda de mi particular manera de escribir, rescatando arcaísmos, creando neologismos, utilizando el valor y las enseñanzas de la mitología, alterando el orden clásico de la frase para buscar la belleza; incorporar la rima, en lo posible, pues siempre utilizo la poesía libre no sujeta a medida, aunque, en ocasiones, de forma automática, surja sin proponérmelo o la incorporación de la musicalidad en lo que escribo, sobre todo cuando hago poesía; y la utilización, en todo momento, de un lenguaje connotativo para así diferenciarlo de aquel que utilizamos para comunicarnos en el día a día.
2.- En cuanto a tu proceso creativo. ¿Cómo te enfrentas al papel en blanco?
Depende del momento y de la inspiración, pues, en ocasiones, el proceso creativo se presenta sabiendo aquello que quiero compartir, pero en otras ocasiones surge en el momento que menos esperas y tienes que hacer un descanso, una parada, para fijar aquello que como una luz surge de lo más profundo, como un faro que desea guiarte y llevarte a buen puerto.
Diferente es el proceso científico, cuando escribo historia, ensayo o biografía, en los que partes de un guion previo de aquello que deseas trabajar. En cuanto a la novela, debo decir que lo que surge de tu mente en un principio, creando personajes, lugares y hechos, con el devenir de los días, esos personajes parece que cogen la batuta y te llevan a desenlaces que no imaginabas, pues han cobrado vida y deciden en cuestiones que antes no podías imaginar. De todas maneras, cada obra, en mi caso, tiene un proceso creativo diferente, no sujeto a cánones ni a pensar en lo que ya se ha hecho previamente y es por ello que intento centrarme en aquello que deseo transmitir y así hacerlo a mi manera, aunque por lógica y sin pretenderlo aparezcan influencias que en ningún momento busco, pero que están, posiblemente, en el subconsciente. Lo que sí tengo claro es que en todo momento deseo escribir como yo entiendo la escritura y así, sin darme cuenta, ha ido surgiendo esa manera que es solo mía, ese sello que me identifica.
3.-¿Cuál es tu método de escritura? ¿Anotas lo que se te ocurre?
En la anterior pregunta he explicitado el método de escritura, que ha ido variando y mejorando a lo largo del tiempo, y en cuanto a si anoto lo que se me ocurre he de decir que, en ocasiones, lo anoto o lo memorizo, pero son muchas las veces que he perdido ocurrencias que surgían de improviso, sobre todo cuando conduzco, siendo esos momentos, sentado al volante, cuando la inspiración se hace más creativa, y es imposible volverlas a recuperar tal y como se presentaron, quedando sólo la idea, sobre todo cuando escribo poesía.
En la mayoría de las ocasiones una palabra, un objeto, una mancha, una noticia, un rostro o una mirada a tu alrededor son el detonante que me lleva a reflejarlo en el papel o en el ordenador, siendo el punto de partida de ese poema que estaba por escribir. También hay que decir que junto a los momentos creativos, que son mayoría, están los otros en los que cuesta muchísimo más lograr lo que deseas socializar. En este caso no se debe forzar y sí dejar para otro momento aquello que deseabas reflejar por escrito y también hay que ser lo suficientemente crítico con lo que hacemos y desechar o dejar a la espera aquello que tu mente y tus ojos te dicen que no debes compartir, pues seguro que llegará el momento en que lo hecho se pueda mejorar.
4.- ¿En qué momento marcó la escritura tu devenir profesional y personal?
Quizá en el momento en el que fui capaz de creer que aquello que escribía tenía la suficiente calidad para hacerlo llegar a los demás. Siendo un veinteañero pensé que lo que escribía pudiera ser de interés y así me dediqué a darle forma a mis obras históricas y literarias aunque a estas últimas las dejé en espera durante un tiempo por cuestiones laborales y por tener que afrontar la tesis doctoral que fue muy compleja, pues hasta aquel momento el tema que elegí no se había trabajado, teniendo que partir de cero y sólo apoyándome en los documentos escritos por los escribanos de tiempos pasados y con la premisa fundamental que aquello que hacía debía ser entendido por cualquier ser humano que se acercara a leerlo sin dejar de ser un documento científico, pero sí sujeto a unas reglas que hicieron que el ejercicio histórico fuera entendido por aquellos que no estaban acostumbrados a este tipo de textos, en cierto modo el joven escritor estaba poniendo en práctica lo que creía era lo correcto, pues un documento científico no tiene que ser un instrumento elitista, utilizando un lenguaje acorde a lo que pretendía. Aquel devenir profesional dio paso al de socializar mi gran pasión como era la poesía y algo más tarde también la novela, siendo ese momento el que marcó mi devenir personal, complementándose ambos.
5.- ¿Cuántos libros tienes publicados?
A nivel particular son veintidós publicaciones a lo que hay que sumar antologías y participaciones con otros autores, destacando las que he prologado para doctores de diferentes universidades americanas de Estados Unidos, Perú o México y en las que he colaborado junto a otros doctores en títulos tales como: “Pensar la literatura y la lectoescritura desde el siglo XXI” o “Estudios humanísticos: Literatura y Educación.”
En cuanto a las numerosas antologías, destacar mi participación en la primera antología Indonesio-Española o en la del 500 Aniversario de la ciudad de Veracruz, en México, y “27 POETAS LATINOAMERICANOS (Colección internacional de poesía)”. Año 2022. Editorial aBrace (Uruguay), en todas representando a España.
6.- ¿En tu carrera como escritor, cuál ha sido tu mejor experiencia?
No hay mejores experiencias y sí diferentes experiencias, aunque si he de elegir alguna sería el momento de la presentación del libro “Historia del Municipio de San Lorenzo de Tamaraceite: Recuperando la memoria histórica.” Pues en el Auditorio Alfredo Kraus se reunieron unas mil quinientas personas en la presentación, teniendo que repetir dicha presentación, para aquellos que no pudieron entrar en la primera, esa misma noche, recogida en un libro de memorias, como la presentación de un libro más numerosa.
Conocer a mis biografiados, salvo a Manuel Pícar y Morales por cuestiones de vivir en diferentes momentos históricos, a Pino Ojeda, Yolanda Graziani, Vivi Milano y Francisco Lezcano, que está pendiente de publicar, pues fue una oportunidad para conocerles a fondo y entablar con ellos unas intensas y gratificantes relaciones de amistad.
El momento en que se publicó la novela “Dafy y Dédalo. Amar infinito.” Y su aceptación, pues con ella he sentido algo especial, algo que no se podría explicar sólo con palabras pues ha supuesto algo mucho más profundo, llevándome a pensar que es de todos los libros escritos el que más ha significado para mí, pues la fuerza de sus personajes ha hecho que parezca que han decidido entrar a formar parte de mi propia existencia.
7.- ¿Qué opinas sobre la literatura que se hace en Canarias?
No tiene que ser diferente a cualquier otra. Tenemos grandes escritores ya desde los albores, con Bartolomé Cairasco de Figueroa, y todo un ramillete de referentes a lo largo de los tiempos. En la actualidad también tenemos escritores muy interesantes, tanto en narrativa como en poesía y teatro.
8.- ¿Qué opinas sobre el papel que juegan las redes sociales en la comunicación, en relación con la literatura?
En estos momentos que nos ha tocado vivir, las redes sociales son primordiales, pues en nuestro caso nos permite, a pesar del aislamiento propio de los isleños, que hasta no hace mucho tiempo era un hándicap, llegar en cuestión de décimas de segundo a cualquier lugar del planeta y ser conocidos y leídos, en muchos casos más que en las propias islas, brindándonos la posibilidad que nuestras obras viajen, al igual que lo hacen en otros lugares no sujetos al aislamiento, brindándonos posibilidades antes siquiera imaginadas.
9.- ¿En qué proyecto te encuentras sumergido en estos momentos?
Son varios los proyectos que están por editar, uno de ellos es una historia de la medicina en Canarias, fundamentalmente en la isla de Gran Canaria, junto a otro investigador, y que se publicará por el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas. Otro proyecto que será ilustrado por uno de los grandes escultores canarios en el que pondré la parte literaria. Un tercero es una biografía, que sería mi sexto trabajo biográfico publicado. Un poemario, de momento, cierra los proyectos que están concluidos y en espera de ser publicados. Hay otros proyectos, tanto de investigación histórica como literarios, que aún no están concluidos y en los que trabajo actualmente.
10.- ¿Cuál es tu escritor favorito?
Me sería imposible darte un solo nombre, pues han sido varios y es por ello que quisiera mencionar, al menos, a algunos de ellos, pero que, de manera evidente, es insuficiente. Sí decir que los clásicos han sido mi escuela, a lo largo de los años, y entre ellos me quedo con Catulo, un poeta que me marcó desde que era un adolescente. Junto a Catulo he de citar a Walt Whitman, un poeta que me fascinó con sus mensajes de respeto y tolerancia y en el que me he mirado desde aquellos alejados años, surgiendo ambos descubrimientos casi al mismo tiempo. Por los mismos años tuve que leer a regañadientes y de manera obligatoria, a Cervantes y su Quijote, la cima de la escritura, y mucho más tarde leído por el placer de leer al más grande escritor de todos los tiempos. Años más tarde llegaría a mí, de manera casual, además de su obra poética, la excelencia de la obra narrativa de Álvaro Pombo, con su particular estilo y su lenguaje selecto.
También están entre mis preferencias la poética de Francisco Brines y no puedo dejar de mencionar la narrativa de Mario Vargas Llosa y la del escritor iraní Kader Abdolah; la filosofía de Voltaire y el ensayo de Umberto Eco. Creo que así podremos tener una idea más en consonancia con mis gustos, aunque, como he dicho, faltarían muchísimos autores a los que admiro y leo con asiduidad.
11.- ¿Cuál es tu gran sueño?
No puedo decir cuál es mi gran sueño a nivel personal, pues ese gran sueño se ha cumplido con creces y sería egoísta y acaparador el querer sumar otro. Sí que tengo un sueño, se podría decir solidario, que no creo que se cumpla y ese es el que en todos los lugares se pudiera decidir libremente, siempre respetando al otro, en cualquier tipo de materia, sin temer el qué dirán o el que me pudiera suceder si actúo según me dicta mi conciencia y mi corazón.
12.- ¿Qué libros han cambiado tu vida?
Los libros me han ayudado a cambiar mi vida, pero no la han cambiado por sí mismos. Sus enseñanzas, junto a las que recibes de tu familia y de tu entorno, de tus educadores, de mis alumnos, de la filosofía, del cine y de la música, todo ello, sin dejar ninguno atrás, ha ido cambiando mi vida, como la de cualquier otro ser humano. Sí que han sido importantes, en general, la obra de Platón y los ya mencionados, Catulo con sus poemas dedicados al amor y a la amistad, y Walt Whitman, siendo sus obras “Hojas de hierba” y “Canto de mí mismo” fundamentales en mi formación como persona.