Lo he dicho por escrito y a viva voz mil veces. Javier Lorenzo es una de las personas que más me ayudó y, sobre todo, más me enseñó de la industria discográfica. Desde su puesto de responsable de eventos de 40 Principales y Cadena Ser me apoyó en el crecimiento de las bandas de rock que he representado. Tantos años después, valoro que siempre hemos mantenido nuestra amistad.
No es la primera vez que te digo estas palabras a la cara. Te sientes orgulloso de haber apoyado el lanzamiento de grupos canarios que dan el salto a península. ¿Verdad?
¡Sin lugar a dudas!
Entiende que ver a tus paisanos triunfar, o como mínimo sean reconocidos fuera de nuestra tierra, es un auténtico placer que solo me trae satisfacción.
El mundo discográfico ha cambiado vertiginosamente en los últimos años, tras el auge de las plataformas de streaming. ¿Qué consejo le darías a los chicos de un grupo que está empezando?
Primero, que trabajen. Que la formación, aprender, oír, mejorar, crear… nunca sea suficiente. El éxito, creo, es una fórmula secreta que pasa por, entiendo, intencionalidad, trabajo, creatividad, formación y don… y algo más (pero con todo lo demás) como estar en el momento y saber qué estrella encender.
Con los eventos que has organizado para las emisoras para las que trabajas, has traído a Canarias artistas de talla mundial. Recuerdo el primer concierto de mi sobrina que quiso ir conmigo y vimos a McFly, por ejemplo. No te voy a preguntar por cuál es el que más te ha satisfecho. Sería injusto. Te pregunto por cuál sería el artista que te hubiera gustado traer y nunca pudiste.
¡Buena, buenísima pregunta! Piensa que, todo lo que he trabajado es parte del apoyo de la empresa, La SER, para la que trabajo hace 40 años y que sin ella no hubiera sido posible: Cray David, Huey Dunbar, Elvis Crespo, Diego Torres, Antonio Orozco, Manuel Carrasco, Efecto Pasillo… pero contestando a tu pregunta, me hubiera gustado haber fraguado las gestiones para traer a las islas a: Phil Collins, Prince o Freddie Mercury.
Yaaaas, artistazos que me han enganchado también en alguna etapa de mi vida. Y tu valoración, tras tantos años siendo una referencia de la radio en Canarias, ¿qué diferencias hay entre la que había cuando empezabas y lo que hay ahora?
La radio sigue siendo cercanía. El medio más inmediato, pero también el más difícil, aunque se sospeche que sea la tele.
La radio, por su singularidad, es ese sistema que, anclado a nuestra sociedad, ofrece el día a día con rapidez, al tanto de cualquier situación social. De hecho, en medio de la Pandemia de la COVID, la radio y la televisión se convirtieron en fundamentales, ya no solo tratando y gestionando la naturaleza de la impensable nueva situación.
Creo que, a diferencia de la radio de los 80´s, los nuevos medios (TIC) de tecnología digital, por un lado, nos han acercado al mundo en segundos. Pero por otro, también se han alejado de los oyentes (la sociedad) siendo medios fríos, anémicos…
Hace poco recibías el Premio ArkoIris al Mejor Presentador de Radio. Merecido, amigo. Los premios nos ayudan a crecer y dan sentido a nuestros esfuerzos de trabajo diario; los dos sabemos que, a veces, son duros. ¿Cuál es el mejor premio que te ha regalado la vida?
Los premios también nos recuerdan que somos algo mayores, jajaja.
Este, te lo contesto de la forma más visceral que pueda.
Hoy, con un “saco de tiempo encima” (más de 50 vueltas al Sol) advierto que me hubiera encantado tener la experiencia y reconocimiento de profesionalización que me ha dado la vida (el tránsito por ella). Es decir, ´la experiencia es un grado´.
Le digo a mi hijo que empiezo a ser sabio (un 10% y que jamás llegaré al 60/70%) porque, empiezan a repetirse las situaciones. La mayoría de aquellas lecciones se repiten y se aplican soluciones en las que sueles acertar.
Y te contesto: la vida para sentir. Hoy por hoy tengo sentimientos claros y explícitos. Sé qué quiero, a quién quiero y cómo quiero. Hoy amo con intensidad y con fuerza, muy por encima de los sentimientos anteriores. Mi mayor premio es sentir la reciprocidad de sentir, de la profesión y tener aun a mis referentes, a mis seres queridos conmigo. Y por supuesto, agradecer los reconocimientos que, aunque me suene (tal vez sea solo mi parecer) añejo, es una magna satisfacción que seas un referente para un grupo social y por consiguiente te lo reconozcan.
Siempre estaré agradecido, amigo y maestro, por tu apoyo y amistad. Que volvamos a coincidir en miles de eventos que es lo mejor que sabemos hacer. Siempre seré tu fan.
