Independientemente de que la poesía tenga que ver con la expresión, lo cual, en definitiva, es lo que hacemos todos, hay un rasgo importante que tiene que ver con el lenguaje, o quizás sea un delirio de algo. De una forma u otra, todo está en las palabras.
Hay palabras escondidas
en el pelo de alguien,
quizás sea esta mañana gris
de un latido dormido,
de este abandono común
de un no te quiero tener
pura en la memoria.
Después están las calles,
la idea de algo,
y esta razón de ser quien soy en el centro exacto de esta orfandad
de mi voz en el oído de alguien.
Tal vez una casa, un patio o un lugar donde volver pese a ser el mismo mar.
Mañana nunca tendrá
la certeza de algo si tú no estás
en el centro de cada verso.