En las noches claras, resuelvo el problema de la soledad del ser. Invito a la Luna y con mi sombra somos tres.
(Gloria Fuertes)
Reflexión: Aprender a vivir en soledad, sin sentirse sola, siendo una vida completa que brille con luz propia, nos fortalece, y es un reto. ¿Quién se atreve?
Al parecer la luna se detiene
en el pabellón que trajo el viento,
en la noche clara de una
alameda ensangrentada y sensible
de cabellos negros,
ojos verdes, y una gota de sudor tachonada,
que clava en el aire los frescos de un interrogante
que bebe mi sombra de hembra,
que cubre la soledad de mi ser
contemplando los almendreros que tiritan
cercanos a las tardes…
Del poemario LA VOZ Y RUSALKA ( Albertine de Orleans)
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