Las grietas de Lanzarote

No, niña —me contestó—, eso que crees que es mar y lagunas de agua es la lava que han vomitado los volcanes.

     Elizabeth Salamanca. Mi nube blanca.

  Ese día Lanzarote había amanecido distinto a otras veces. Al despertar, se preguntó: « ¿Dónde estará la que refresca mis arenas negras, la que convence a mis semillas que crezcan y logra que se embellezcan las viñas y brote la vid entre las oscuras rocas?»

  Maoh, el erizo moruno, que había realizado un largo viaje desde la cueva de los verdes, estaba descansando. De repente, se dio cuenta de que algo estaba temblando bajo sus pies. Era la tierra, ¿ quién si no?, y se quedó quieto cuando oyó el agudo lamento.

—Me he dado cuenta de que mi vestimenta está sucia y agrietada. Me hace falta esa incolora, pero hermosa amiga que invita a cantar a los pajarillos, a florecer en primavera y con ella los bejeques y las botoneras, y qué decir de las margaritas amarillas que regalan su perfume en cada aurora— dijo Lanzarote, apesadumbrado, a Maoh—. ¿No te das cuenta de lo que está sucediendo? ¿No ves que la sequía me está destruyendo? Recuerda que mis principales enemigos son ella, el viento y los malpaíses.

—Y ¿qué podemos hacer? — preguntó el erizo preocupado—. No podemos permitir que mueran los cangrejos de los Jameos del Agua ni las flores de los cactus.

—¿Y qué decir de las palmeras de Haría, las batatas de Jable de exquisito dulzor y, sobre todo, las sandías de merecida fama? ¡Ahhhh!... Y recuerda también las viñas que, con tanto esfuerzo, el campesino lanzaroteño ha hecho brotar en las negras rocas y que nos dan un delicioso vino; también ellas están desapareciendo —replicó Lanzarote—. Estoy angustiado, ¿qué será de mis vinos de gran calidad?

—Es verdad que las lluvias son muy escasas aquí y que no hay reservas importantes de aguas subterráneas, pero ahora la situación está mal. —Hubo un silencio, tras el cual Maoh reaccionó— ¡Hay que actuar rápido! ¡Hay que buscar el agua, eso es! ¡Tenemos que buscarla!

  Y con gran optimismo fue que Maoh logró reunir, después de mucho esfuerzo, a los animalitos y flores que aún sobrevivían a la implacable sequía que azotaba a Lanzarote. 

  Maoh, víctima de una tristeza muy profunda, con voz temblorosa, les dijo a los allí presentes —Amigos, los he convocado porque necesitamos recuperar algo sin lo cual no podremos sobrevivir y que hace muchos meses se ha marchado, ¡ el agua!

  Todos corearon, —¡Agua! ¡Agua, te necesitamos!

   Entonces se quejó la sandía, —Miren qué chiquita estoy, no he podido crecer más…Yo, que tengo tan buena fama en las islas.

  En eso, Camachuelo Trompetero aseguró —Ya no hallo semillas; todos saben que estas son parte de mi alimentación, suerte que estoy acostumbrado a vivir en lugares desérticos y pedregosos; pero ya el hambre me tiene loco.

  Más tarde, los cactus y flores silvestres indicaron, —Nosotros estamos muy marchitas y nos estamos muriendo poco a poco. Tememos desaparecer, estamos asustados.

  Corredor, que hasta ese momento había mantenido silencio, agregó con voz lastimosa, —Ustedes saben que mi alimento son los pequeños invertebrados y para desgracia mía, apenas los encuentro. 

  Estaban angustiados; Maoh, muy serio y atento, los escuchaba a todos. 

  Pala de Agua, que es de Fuerteventura y se encontraba de paso junto a Libélula, exclamó: —¡El agua se ha marchado! Pobre de nosotros, sin ella moriremos.

  Intervino entonces Maoh, quien hasta ese momento, se había limitado a escuchar, —Con lamentarnos no resolveremos nada; necesitamos encontrarla.

  Lanzarote, que les escuchaba atentamente, creyó oportuno llevar a cabo la idea de hallar a la gran amiga de todos, ya que, por su falta, estaban en aquel penoso estado.

  Acordaron dispersarse en su búsqueda. 

  Maoh cogería hacia el norte. Tenía muchas esperanzas, pues era la zona donde estaba el Macizo de Famara, el más rico en agua. Corredor y Camachuelo se dirigirían hacia el centro de la isla, la parte más árida y desértica: Timanfaya. Ellos sabían que era poco probable tener suerte. Los demás buscarían en el sur, en la zona de Los Ajaches.

  Cuando Maoh llegó a Haría, el aspecto era desolador: —¿Dónde están los geranios?

  Las palmeras, de diferentes matices, estaban todas marchitas. Y qué decir del bosquecillo en las cumbres de Famara. Y del resto de las plantas endémicas refugiadas en los acantilados de Famara mejor ni hablar.

  Se quedó aterrado, pues es la zona más lluviosa y de mayor humedad de Lanzarote. Él, que estaba convencido de encontrar agua, se desplomó.

  Por su parte, Corredor y Camachuelo encontraron una fuerte sequía a su paso por Timanfaya. Hasta los geranios silvestres estaban marchitos; ni resto de líquenes ni bejeques. Al sur, en Uga, los aljibes estaban secos. Femés no corría mejor suerte. Corredor y Camachuelo se encontraron en el camino a Hubara, que apenas podía sostenerse en pie. Al llegar a Timanfaya, además del silencio sobrecogedor, vieron una sequía horrible.

  Así pasaban los días y no había ni rastro de agua. Todos se mostraban ansiosos y angustiados; se conformaban con que apareciera, aunque fuera un poco del preciado líquido. Tan intranquilos y desesperados estaban, casi sin fuerzas ya, que no se dieron cuenta de un suceso inesperado.

  De pronto, para sorpresa de todos, llegó de la isla de La Palma, la isla Bonita, la más rica en agua del archipiélago canario, Blanca de la Col, una mariposilla endémica de Canarias, quién, al conocer la situación de Lanzarote, sus animalitos, sus plantas y sus pobladores y sensibilizada con la dramática situación, pensó que sería bueno cambiar su rumbo y ayudar. Se dirigió a Lanzarote. 

—Oigan, he venido a ayudarlos.

  Maoh,Camachuelo, Corredor, Libélula y todos los demás gritaron casi sin fuerzas en la voz: —¡Hazlo, por favor, por favor!

  Entonces, entusiasmada, Blanca de la Col voló hasta el Risco de las Nieves. Allí se encontraba un manantial que sólo conocía ella. 

  La mariposa, resuelta, se dirigió al agua y, una vez frente a ella , no pudo tener una sensación de bienestar al percibir su frescura y transparencia. Agitando sus alas, imploró:

Agua, agüita,

soy Blanca de la Col.

Te vengo a buscar.

Lanzarote está triste,

sus amigos también.

Móntate en mis alas 

vamos a volar.

Allá todos te necesitan, 

debes regresar.

La tierra te extraña ,

no ha vuelto a lloviznar.

Animales y plantas

pueden morir ya.

Salva a esta isla ,

Hazlo por piedad.

  El agua se montó en las alas de Blanca de la Col y juntas llegaron a donde aguardaban impacientes Maoh y sus amigos.

  Una vez allí, expresó con voz delicada: —He sabido gracias a esta bella mariposa, que me necesita y aquí estoy. Ahora, no me malgasten, sin mi presencia la vida desaparecerá.

  Todos la escuchaban en silencio con mucho respeto. Lanzarote sentenció, —No te preocupes , no se trata de lamentarnos por lo que teníamos, sino de ahora en adelante, cuidar lo que no podemos perder. ¡Eres imprescindible en nuestras vidas!

  Luego se dirigió al resto del grupo, —Vamos todos hacia Haría para, en la noche de San Juan, quemar la sequía y todo lo malo que ella nos trajo.

  Y cuentan que, desde entonces, corrió un cristalino riachuelo desde el Risco de las Nieves hasta los Ajaches, desde el centro de Lanzarote hasta la más sureña de sus riberas.

GLOSARIO:

Aljibe: depósito destinado a recoger agua de lluvia. Hace años los aljibes se localizaban, por lo general, en los patios de las viviendas, en las eras, en los centros de los pueblos o en las laderas de las montañas.

Bejeque: planta herbácea de tallo corto y hojas suculentas, grandes, redondas, y aplastadas como rosetas, endémicas de las Islas Canarias.

Blanca de la Col: mariposa de la col, de color blanco con manchas negras; suele alimentarse y hacer sus puestas en las coles, coliflores, coles de Bruselas, etc.

—Botonera: arbusto perenne que generalmente tiene forma de almohadilla.

—Camachuelo Trompetero: pájaro pequeño, de pico corto y fuerte, de color anaranjado. Su canto consiste en una nota estridente con un timbre metálico que recuerda una trompeta de juguete.

Corredor: llamado Corredor sahariana, es un pájaro que vive en Lanzarote y Fuerteventura; actualmente hay planes para su conservación. 

—Cueva de los Verdes: estructura volcánica situada en el municipio de Haría al norte de Lanzarote. Forma parte del tubo volcánico originado por la erupción del Volcán de La Corona.

Erizo moruno: pequeño mamífero de cuerpo redondeado, hocico alargado y grandes orejas, con púas tanto en el dorso como en la parte superior de la cabeza.

Femés: localidad de Lanzarote perteneciente al municipio de Yaiza y situada en el Macizo de los Ajaches.

Haría: municipio del norte de Lanzarote donde se encuentran las tierras más verdes de la isla. Es conocido también por el sobrenombre del Valle de las mil palmeras.

Hubara: Ave, de gran tamaño, ocre y blanco, en peligro de extinción. En Canarias solo se encuentra en Fuerteventura y en Lanzarote.

Jable: Arena volcánica con la que se cubren ciertos cultivos para conservar la humedad de la tierra.

Jameos del Agua: los jameos son cuevas naturales producidas por el hundimiento del techo de un tubo de lava volcánico. Los Jameos del Agua de Lanzarte se localizan en la zona del tubo más próximo a la costa; sus filtraciones de agua han ocasionado lagos naturales en el interior del tubo.

Los Ajaches: formación volcánica antigua situada al sur de Lanzarote. Se extiende desde la Punta del Papagallo (extremo sur) hasta las inmediaciones de Playa Quemada( centro— oriental).

Macizo de Famara: conjunto montañoso de origen volcánico situado al norte de Lanzarote, comprendido entre los municipios de Teguise y Haría, con una longitud de 23 km.

—Malpaís: extensión de terreno volcánico formado gracias al enfriamiento y la consolidación de las lavas emitidas en un episodio volcánico. 

Pala de Agua: También llamada tórtola turca. Es de tamaño medio y parecido a una paloma. Presenta un collar fino de color negro con bordes blancos que rodea los laterales y parte posterior de su cuello.

Planta endémica: aquella que solo vive de forma natural en un determinado lugar, región o continente. 

Timanfaya: Parque Nacional de origen volcánico que se encuentra en los municipios de Yaiza y Tinajo, en Lanzarote. Cuenta con más de 25 volcanes, siendo algunos emblemáticos, como las Montañas del Fuego.
Uga: pueblo rural y tranquilo en Lanzarote, de casas, predominantemente blancas y conocido, esencialmente, por su población de dromedarios, que se encuentra a solo dos kilómetros de Yaiza y muy cerca del Parque Nacional de Timanfaya.

LETRAS CANARIAS

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Tertulia Tamasma

Desde mi balcón - JOSE LUIS REGOJO

Bailes tradicionales canarios - LUISA CHICO

Miscelánea tradicional - MOISÉS RODRÍGUEZ

Viajando por los versos - ROSA GALDONA

Palabras del alma - BALBINA RIVERO

FRASES Y REFLEXIONES PARA AYER, HOY Y MAÑANA - ALBERTINE DE ORLEANS

Amanece, que no es poco - ANGIE HERNÁNDEZ

Sección infantil: Arcoiris de cuentos - TANIA RAMOS

Gotitas de agua - JOSÉ ACOSTA

La voz de Arico - MARÍA GARCÍA

Memorias con historia - GLORIA LÓPEZ

Lengua viva - PABLO MARTÍN LÓPEZ

Mi cuaderno de danzas - ISA HERNÁNDEZ

Amar el amor - LANGE AGUIAR

El legado de los abuelos - TOÑI ALONSO

Hablando de amigos… - LUIS ALBERTO SERRANO

La magia del teatro - INA MOLINA

Las retahilas de Candi - CÁNDIDA MEDINA

Contando canciones - MATALE AROZENA

Epistolar - INMA FLORES

Piélago - ALEXIS GARCÍA

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